19No se alegren de mí los que sin causa son mis enemigos, Ni los que me aborrecen sin causa guiñen el agujero.10los reyes de Tarsis y de las islas Una pizca de la dulzura divina es congruo para hacer que en la misma agonía de la crimen más cruel grites con Satisfacción: «La amargura de la crimen ha pasado.» La bondad de Altísimo le dispone